10 de junio de 2014

Fuentes Carrionas

Este pasado domingo día 8 de junio puse rumbo en compañía de mi padre (Alejandro García de Cos) a Fuentes Carrionas, con la intención de pernoctar en una cabaña de pastores y "bichear" por un sector de puertos y cumbres.

De la que subimos hacia el Puerto de Piedrasluengas paramos a comer en la Venta Pepín, para a continuación, poner rumbo a nuestro destino. Dejamos el coche en el pueblo desde el que vamos a comenzar a andar, donde una culebrera europea Circaetus gallicus nos da la bienvenida con sus cernidos. A lo largo del camino observamos una hembra de gavilán común Accipiter nisus, un macho de lagarto verde Lacerta bilieanata y un alimoche común Neophron percnopterus en vuelo en compañía de un buitre leonado Gyps fulvus.

Después de dos horas de caminar y de ascender en el último tramo por un importante repecho, llegamos por fin a la cabaña donde vamos a pasar la noche, a más de 1600 m de altitud. En ella nidifica una pareja de collalba gris Oenanthe oenanthe y por el entorno se mueven también algunos paseriformes como pardillo común Carduelis cannabina, escribano cerillo Emberiza citrinella, escribano montesino Emberiza cia o bisbita campestre Anthus campestris






Por la zona también observamos una culebrera europea que realiza constantes cernidos en busca de posibles presas. Los buitres leonados, un alimoche común y un cernícalo vulgar Falco tinnunculus completan la representación de las aves rapaces.

La Luna va tomando posición en el cielo, todavía con bastante luz y mientras van incrementando su actividad los mamíferos. Diferentes grupos de ciervo rojo Cervus elaphus, entre ellos alguna hembra con su cría y también varios machos con su cornamenta en desarrollo. En las cumbres se muestran los grupos de rebeco cantábrico Rupicapra pyrenaica parva y un zorro rojo Vulpes vulpes recorre el pastizal en busca de micromamíferos.






Nada más oscurecer se escucha el reclamo de un chotacabras europeo Caprimulgus europaeus y un zorro rojo emitiendo su peculiar reclamo. Así concluye la jornada.

Al día siguiente nos levantamos al amanecer para continuar con las observaciones. Un jabalí Sus scrofa busca comida en la braña, mientras grupos de ciervo rojo y de rebeco cantábrico se alimentan antes de encamarse. Dos machos de ciervo rojo, con sus cuernas en desarrollo se alimentan a la protección del matorral.




Las rapaces pronto inician su actividad, favorecida por el viento. Buitre leonado y alimoche común son las primeras en aparecer, además de culebrera europea.




A media mañana en las zonas de matorral cantan la codorniz común Coturnix coturnix y la perdiz roja Alectoris rufa. Además, un bonito macho de pechiazul Luscinia svecica cyanecula marca su territorio en lo alto de un arbusto.




De regreso a la cabaña tras un recorrido por los collados, recogemos nuestras cosas en la mochila y comenzamos el descenso hacia el fondo del valle. Por el camino vemos un abejero europeo Pernis apivorus y un macho de aguilucho cenizo Circus pygargus ya en el valle. 

Para reponer fuerzas y recordar los momento vividos, nada mejor que parar a comer en Polaciones, cerrando así estas dos jornadas de campo.

5 comentarios:

  1. Dos jornadas muy buenas por lo que puedo leer, amigo Alejandro. Buenas narración.

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  2. Está claro que dos jornadas camperas, a los que nos gusta tanto la naturaleza, consiguen que volvamos aún con más ganas de campo, que con las que salimos.
    Buen repaso le habéis dado al monte! Enhorabuena!
    Un saludo de 'Ojolince y Sra.'

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